jueves, 14 de julio de 2016

Canto enmudecido



A este páramo seco
se vienen mis manos
dejando la hacienda
tuya mi corazón tu
casa. En tu ausencia
vagan ya sin cuidado.

Menester es encontrarte.
Mostrarte el camino si
te has perdido. Encontraran
mis manos tu cuerpo aterido.

Arde en tu hacienda el
fuego de mi alma para trocar
en calor tú frío. Cálido nido
de besos esperando regrese
tu boca de su extravío.

No necesita de tus palabras
mi oído, reposa tu cabeza
en esta hacienda tuya mi
corazón tu casa.
Ven; en silencio, mis manos
retomarán su cuidado:
delicado, lento, de amor
inspirado. Trocar en abrazos
y suspiros cada dolor
cicatriz y espina. Que
de nuevo estalle la sonrisa
en tus labios. Se llene
de sonidos, palabras, mi
anhelada hacienda mi deseada
casa tu corazón vivo. Así; 
no será más su canto, 
un canto enmudecido.

Painting Credits: Dessin d'un ange peint à l'aquarelle (broue de noix) Source: Gritche 

jueves, 7 de julio de 2016

Para nombrarte.


Odios seculares
Olvidados.
El trueno, el grito
Callados.
Del sacrificio
No que nada.
Pasiones, venganzas
Sin recuerdo.
Ni huellas ni nombres,
La bruma del segundo
Todo desvanece.
Mi vida un segundo,
Tu vida otro.
No necesito nombrarte.
A saber; tu piel, tus labios.
En dos segundos; un abrazo,
Un beso, sabré que tú eres
La diferencia entre lo efímero
Y lo eterno. En tu boca
Desaparece la bruma,
Se queda mi alma atada
A la tuya, queriendo hacer
De dos segundos, algo eterno.



Paintings credits: Aharon April, Acuarela "Song of songs-lost"

domingo, 26 de junio de 2016

Una tarde deliciosa


Una tarde deliciosa, 
la sonrisa de los 
tuyos y los míos. 
Entre juegos y corridas. 
Tú, yo, un abrazo, 
un beso en la mejilla, 
un te amo desmayado
al verte partir.
Y esta sensación, al mismo 
tiempo corazonada 
y certeza; de que, en tus
ojos, espejos de pureza, 
se asomó el amor.



Paintings credits: Un domingo en La Grande Jatte. Georges Seurat. 1884

lunes, 20 de junio de 2016

La musa dormida.


La musa se ha dormido
Ha cerrado sus ojos.
Dormir, dormir, dormir
Conjuró.
Se me ha muerto el verso,
Se esparció la escarcha,
Se apagó en mis ojos
Aquel fulgor.
Ha cerrado sus ojos,  la
Musa se ha dormido.
Ojala fuese cierto; que  con
Un beso se despertara tu
Corazón.
Ojala  fuese mentira, que al
Cerrar tus ojos cae la noche,
Se queda a oscuras, fría mi alma.
Ya sin tu fuego,  mi inspiración.



Picture credits: Constantin Brancusi. Musa dormida. 1906. La búsqueda de la nada.
   

martes, 24 de mayo de 2016

Viene usted a inquietar mi sueño.





Viene usted a inquietar mi sueño
viene usted a hablarme quedo al oído.

Viene usted, como el viajero,
a pedir hospitalidad de nuevo.

Con la desfachatez de los ratones de un granero
pide usted refugio bajo mi techo.

Perdone usted si le digo,
que para el amor esta noche no habrá cobijo,
para el amor esta noche cerrada estará mi puerta.

Por esta noche,
a su hermano menor, el deseo,
he dado asilo.





Painting credits: Ingres, La bañista.



No,
no te recuerdo.
No se, si es el olvido
o tu rostro, tu beso.

Se fue tan hondo,
que ahora lo cubre
mentiroso, el 
manto de los sueños.





Painting Credits: Marcus Stone, The old letters.

jueves, 19 de mayo de 2016

Insomnio



Ummm... ¿qué hora es?

¡No de nuevo!
Se supone que tendría que estar
agotado...
Se supone que sólo tendría fuerzas
para dormir.
Se supone que ya no te recuerdo,
si sólo mi cuerpo no te buscara cada madrugada.

miércoles, 18 de mayo de 2016

El sol ardiendo.

No encuentro otra manera,
Otra forma de verte,
No hay descanso para esta ansia de tenerte.
No importa como ensayes romperme
El fuego que consume mi corazón,
Ese que arde de noche y día en mi pecho
Ese, que es como el Sol contenido en mis manos,
No se apaga, ni cesa su hambre.

Quiero tu ira, las tormentas
Sentir sobre mi piel desnuda la fría lluvia
Quiero sentir enfriarse mi sangre
Quiero tiritar y que de azul se pinten mis labios
Sentir el dolor del frío en mis manos.

Quiero sentir el calor del licor quemar mi boca,
Calentar mi vientre mis dedos
Que dilate mis pupilas ese licor hecho de Sol y Tierra
Quiero caminar descalzo
Sentirte bajo mis pies, hecha barro,
Respirarte.

En mi corazón hay un tigre
Que de tu sangre y agua quiere alimentarse.

No encuentro otra manera,
Otra forma de verte,
No hay descanso para esta ansia de tenerte.

La vida palpita en este amor que siento
Hay vida en mi sangre recorriendo mi cuerpo
Hay vida en mi corazón que arde como el fuego,
Fuego que no contienen mis ojos
Es como traer al Sol ardiendo dentro.

Vida, quiere devorarte mi cuerpo,
Vida, quiero arder en tu fuego,
Vida, quiero vivirte

Hasta que el polvo reclame mi cuerpo.

Viene usted a inquietar mi sueño.

Viene usted a inquietar mi sueño
viene usted a hablarme quedo al oído.

Viene usted, como el viajero,
a pedir hospitalidad de nuevo.

Con la desfachatez de los ratones de un granero
pide usted refugio bajo mi techo.

Perdone usted si le digo,
que para el amor esta noche no habrá cobijo,
para el amor esta noche cerrada estará mi puerta.

Por esta noche,
a su hermano menor, el deseo,
he dado asilo.


No es la primera vez.

No es la primera vez
que la estrella que rige mi sino
traza un círculo en el cielo.

No es la primera vez
que la Luna decide, al fin, iluminarse toda
y la tierra excitada, se crece en mareas.

No es la primera vez
que esa constelación tuya,
hecha de ojos, sonrisas y piel,
de los círculos de mi estrella
es el anhelado centro.

No es la primera vez
que iluminada toda tu alma
hace de mi cuerpo tierra enamorada.

No es la primera vez
que se encuentran, se buscan, se tocan nuestras almas
en ellas han dejado huella los círculos de la Luna,
las mareas.

No es la primera vez
que piso esta tierra, que bajo ella descanso,
que beso tus labios, que despacio,
deshojo tu cuerpo una noche de mayo.

No es la primera vez
pero cada que nazco
tengo por misión el encontrarte

escrito esta en mi estrella, mi destino, amarte.

Como apagar el amor.

Si el amor se apagara

Como el fuego de una hoguera

Con la helada lluvia de tu olvido

Tal vez mi corazón estaría tranquilo

Sin más que sentir que el absoluto frío

Sin más consuelo que el perfume de la húmeda tierra

Ya quieto,

Como si no estuviera vivo.

Tal vez sólo así se apague este amor por ti...

Por ti, que te has ido.

Soledad.

Ahora que me acostumbro a ti de nuevo,

Ahora que me abrazas con tu frío aliento,

Ahora que mis noches son el umbrío jardín de tus sueños....

Ven soledad,

Contemplemos esta noche la Luna de nuevo...

Anoche.

Anoche todo el deseo de mi cuerpo
Zarpó en busca de ese lugar con tu nombre
De tripulación: mi sangre, mi boca, mis brazos y mis manos…
Aferrados todos ellos a la esperanza de un sueño

A encontrarte, a que me permitas arriad mis velas en tu seno
A colgar mi boca hecha besos en tu cuello
A que mis brazos rodeen tu cintura

Que el ritmo de corazón sea el mío
Que tu respiración sea la mía
Para que a través de ti el mundo me parezca nuevo

Anoche, todo mi ser zarpó en busca de un sueño
El de encontrarte y que me recibas

Con un te quiero.

Hoy despertarás.

Hoy despertarás
hoy tendrás hambre
hoy tendrás sed
hoy querrás amar.

Hoy tu corazón se romperá
hoy de soledad te alimentaras
hoy los besos y abrazos llegan a su final
hoy tus lágrima no contendrás.

Hoy el frío te invadirá
hoy necesitarás de alguien y de todos
hoy a nadie encontrarás
hoy caminarás solo en la oscuridad.

Hoy tu cuerpo te traicionará
hoy tu sangre te venderá
hoy el dolor no tendrá piedad
hoy no podrás escapar.

Hoy serás el otro
ese  que odias
ese que temes
ese que crees que con sólo mirarte
te puede infectar.

Hoy serás los niños que nadie quiere tocar
hoy serás las manos que nadie quier tomar

Hoy serás cada uno de
los que has juzgado…
que has condenado…
por ser humanos…
por amar.


sábado, 14 de mayo de 2016

Indiferencia.

Si mi saludo,
cargado de frío se ostenta,
no me creas.

Si mis ojos,
a escondidas, no buscan tu mirada,
no me creas.

Si mis oídos,
de sordera ante tu voz
tienen la apariencia,
no me creas.

Si mi corazón,
inundado es por la ceguera
ante tu presencia,
no me creas.

Si mi cuerpo,
displicente pasa inadvertido
cerca del tuyo,
no me creas.

Si mis labios,
pueden pronunciar todo
menos tu nombre,
no me creas.

Es sólo el amor,
que bajo la piel, se quiere ocultar.

Es sólo el amor,
que en las esquinas de mi cuerpo,
se quiere acurrucar.

Es sólo el amor,
tan hondo e inmenso,

que no puedo callar.

Un noche de agosto.



Ahora que no queda nada,
sólo esta noche de agosto
llena de lluvia mi vieja rodilla
y su lamento doloroso. 


El orgullo muerto la sangre quieta.
El sueño se ha ido, la ilusión yace
petrificada difusa e irreconocible,
es solo piedra que regresa al polvo.


Quise robarte y se desnudó mi alma.
Quise olvidarte y tome de las aguas 

de aquel río, aun los dioses engañan.

En un cuerpo de polvo que regresará 

a la nada; el mío, en esta noche de 
agosto, han hecho arder un nombre 
ya impronunciable, el tuyo ya imborrable.

Que desnudo me deja, que me recuerda 

que el amor en su negro ardor puede
matar al alma.

Si la noche está quieta.

Si la noche está quieta,
¿Cómo podría huir?

Si la noche está quieta,
¿Cómo no sentir?

Sí la noche es fría,
¿Por qué este dolor siento en mí?

Si la noche es fría,
¿Por qué siento a mi alma caminar lejos de mí?

Si la noche es seca,
Hay algo que no encuentra reposo lejos de ti.

Si la noche es seca,
No encuentro el sueño de un río, que calme esta sed de ti.



Es la hora.

Es hora; de correr, cerrar los ojos,
tirar de las sábanas.

Es hora; de bajar la vista, de 
esconder la cara, de gritar a
boca cerrada.

Es hora: del sudor en las manos
del corazón en la garganta.

Es hora de sentir a la nada
masticarte por dentro, de perder 
cada sentido.

Es hora, de la mirada aturdida
del imposible asidero, hora de
enmudecer de caer de rodillas
al suelo.

Es hora de comprender...
se ha marchado, te ha consumido.
Ya sólo te queda el insomnio; que
hambriento sabe, que estas herido
de amor muriendo.

El rio de besos.

El río de besos.

¿Qué hay en ti que en nadie 
encuentro?
Con líneas encuentro imposible
delimitar tu cuerpo.
¿Será que sus fronteras estarán 
hechas de sueños?
Páramo perfumado por el deseo
donde el tiempo se ahoga en lo
profundo de tu cuerpo.
Descalzo, camino los senderos
de tu cuerpo, labrados en tu piel
por ríos de besos.
Caminos que me aseguran 
que de ti, nunca podrán escapar
mis deseos.
Caminos en los que se consumirá 
mi cuerpo, se deshará en pasos, 
será agua, agua que corre en 
un río de besos. 

Inocente e inesperado.

Inocente e inesperado
apenas se alcanzaron los labios
de ternura cedieron las manos
de hinojos cayeron los párpados.

Un suspiro fue su vida,
sin pensarlo, sin arrebatos,
sólo el corazón que hizo del amor
el calor de tus labios.

Quieto el aliento,
Quedó de ti prendida el alma.

Aquella tarde no hubo sueños,
promesas o un te quiero,
apenas se tocaban nuestros labios.

Aquella tarde, inocente e inesperado,
de amor profundo fue consumida la nada,
en el amor profundo se perdió mi alma.

Aquella tarde,
sólo un beso inocente e inesperado,
el beso, que indeleble,
se quedó en mis labios.



Cuando regreses.

Cuando regreses del otro lado,
de allá, donde no pueden ir los vivos.
Cuando de nuevo de carne, sangre y piel
esté arropado tu espíritu
búscame amor que yo te buscaré.

Una sola vida,
una sola contigo,
no me conformo,
una vida es tan poco.
Búscame amor, que yo te buscaré.

Olvidó su perfume.

Olvidó su perfume
el de todos los días
el de la diminuta botella azul.

Olvidó su perfume
el de su cabello
el de sus manos.

Olvidó su perfume
impregnado en mi ropa
impregnado en las cosas
impregnado muy dentro de mí.

Olvidó su perfume
hace tanto tiempo y,
sin embargo, inmune e ileso
su perfume…
persiste en mi.


Mis labios están sellados

Mis labios están sellados.

Si tus labios están sellados
Como el cielo a la lluvia en el desierto
Como una biblioteca a quienes
Desconocen el alfabeto
Deben entonces conocer el prodigio
De un lenguaje silente sin movimiento
Donde mis ojos no ven más que tus labios quietos
Y escucho sólo el silencio.

Sin embargo mi corazón se llena de tu voz
De tus secretos
De cada desliz de ternura se hace cómplice discreto
Y sin ti,  ya no se halla completo

¿Dime amor… que hechizo has conjurado en silencio?
¿Qué hechizo se ha esparcido por todo mi cuerpo?
Mi ser y mis huesos quieren ser cómplices
De todo lo que haces en tus sueños…

En silencio y sin saberlo
Me han llenado de amor

Unos labios quietos.